- Nota principal
Eficiencia en la 5° y 6° zona del río Mendoza
Durante el período transcurrido entre diciembre de 2017 y mayo de 2019 se realizaron 50 evaluaciones de eficiencia de riego en fincas con riego superficial en el área que incluye a la quinta y sexta zonas de riego del río Mendoza. Esta abarca más de 13.300 ha cultivadas en los distritos de El Carmen, Gustavo André, Costa de Araujo (departamento de Lavalle), Nueva California, El Central, El Divisadero y Tres Porteñas (departamento de San Martín). Esta zona es irrigada por el tramo inferior del Canal San Martín, que deriva de las aguas del río Mendoza derivadas por el dique Cipolletti, reguladas por el embalse Potrerillos.
Estas evaluaciones se realizaron según un criterio de representatividad geográfica y célula de cultivo evaluada para la zona. Dicha representatividad se puede observar en el siguiente gráfico.
Los resultados obtenidos en cada uno de los principales indicadores de desempeño del riego y para cada zona fueron los que se muestran en la siguiente tabla.
Tabla 1: Principales indicadores de desempeño del riego
|
EAP |
ADlq |
UD |
|||
Media |
DE |
Media |
DE |
Media |
DE |
|
5° Zona |
65,8% |
22,5% |
1,1 |
0,6 |
78,3% |
18,3% |
6° Zona |
52,1% |
12,3% |
1,2 |
0,7 |
82,1% |
16,9% |
TOTAL |
62,2% |
21,1% |
1,2 |
0,6 |
79,3% |
17,8% |
Fuente: Departamento de Planificación e investigación hídrica, DGI.
Como se observa, y según la tabla de clasificación propuesta por Roscher (1985), en promedio el valor de EAP resulta satisfactorio (>60%) y el de UD se encuentra muy cercano al valor límite inferior de dicha categoría (80%). Sin embargo, se observa una gran variabilidad de los datos en todos los indicadores, lo que no permite una generalización acertada sobre el escenario en materia de eficiencia de riego. La gran diversidad de situaciones analizadas y evaluadas pone de relevo la necesidad de considerar cada evento de riego y cada propiedad dentro de sus limitaciones y variaciones propias.
Los valores obtenidos indican que existe en promedio cerca de un 35% de agua que se pierde, principalmente por percolación profunda (esto es por escurrimiento por debajo de la profundidad útil explorada por las raíces del cultivo), al tratarse en su gran mayoría de riegos sin desagüe al pie, debido a la baja pendiente de los terrenos en la zona. Las optimizaciones realizadas y modeladas con el programa WinSRFR, y a través de la modificación de las variables más simples de la operación de riego (tiempo, unidad de riego, retoque de niveles, etc.), se determinó un potencial de mejora de más de 15 puntos porcentuales en la EAP, lo que indica un amplio margen para operar cambios que optimicen el rendimiento del agua de los turnos.
Las láminas de riego promedio, y sus respectivas desviaciones estándar, que se calcularon son las siguientes:
Tabla 1: Láminas de riego promedio
Lámina (mm) |
Media |
DE |
|
Lámina requerida |
dr |
98,9 |
41,9 |
Lámina bruta |
db |
133,4 |
64,2 |
Lámina infiltrada |
dinf |
133,1 |
64,3 |
Lámina escurrida |
desc |
0,3 |
1,6 |
Lámina almacenada |
dal |
93,4 |
36,2 |
Lámina percolada |
dper |
43,0 |
49,5 |
Fuente: Departamento de Planificación e investigación hídrica, DGI.
En la mayoría de los riegos evaluados se aplicó una lámina bruta mayor que la lámina requerida, esto quiere decir que se regaba con una cantidad de agua mayor a la que el suelo es capaz de retener. Esto puede observarse claramente en el siguiente gráfico:
Gráfico 2: Diferencia entre lámina requerida (dr) y lámina bruta (db) por evaluación
Al agrupar las evaluaciones de acuerdo a las principales recomendaciones o variables a mejorar para optimizar la eficiencia, se obtiene el siguiente gráfico:
Como puede observarse, una de las principales recomendaciones tiene que ver con un ajuste en el tiempo de riego (en mayor parte una disminución), lo que indica que gran parte de los excesos se deben a un corte fuera de tiempo. La otra recomendación importante tiene que ver con un aspecto crítico en el riego gravitacional: la nivelación. Este parámetro influye de manera determinante en el avance del agua y en la uniformidad del riego a lo largo de la tapada, afectando directamente el desempeño del mismo.