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La administración del Agua en Mendoza
En la Provincia de Mendoza, el Departamento General de Irrigación (DGI), creado en 1894, es el órgano de mayor antigüedad y jerarquía en la administración del recurso hídrico. Con autarquía institucional y financiera administra las aguas públicas y se encarga de todos los asuntos referidos al recurso hídrico en la Provincia. Es su función la preservación, distribución y regulación de las aguas en sus cauces naturales y secundarios y sus franjas de servidumbre.
Existe una brecha de gobernanza en los recursos naturales, entre ellos el agua. Una de las principales razones de esta brecha es la dificultad de acceso a la tierra por parte de las mujeres, que limita no sólo la administración de sus tierras y el recurso agua, sino la participación activa en su gobernanza.
La relación de las Mujeres y el Agua no está exenta de la predominancia de roles estereotipados que limitan su actuación en las múltiples dimensiones del recurso, ya sea en su uso y preservación, en la gestión del mismo, en la operación y distribución en los espacios de decisión y liderazgo.
Las Mujeres y el Agua en la provincia de Mendoza
La distribución del capital y el acceso al agua en la provincia de Mendoza no se da de manera equitativa entre hombres y mujeres.
Rige, por disposición constitucional, el principio de inherencia en virtud del cual el agua se encuentra adscripta a la tierra a la que se concede, esto significa que el derecho al uso del agua para la agricultura se otorga a la tierra a la que beneficia.
La mayoría de los títulos de propiedad de las tierras destinadas a la agricultura se encuentran inscriptos a nombre de hombres, aun cuando dichos inmuebles tengan calidad de bienes gananciales. Como consecuencia de esto solo los titulares podrán solicitar concesiones o permisos de uso del agua, a su cargo estarán las decisiones referidas a gestión intra finca del agua y el ejercicio de los derechos derivados de dichos títulos, tales como la participación activa en la gobernanza del recurso.
En consecuencia, muchas mujeres no participan de la gestión ni la gobernanza del agua o peor aún nunca podrán acceder a ser titulares de una concesión o permiso de uso de agua. El riego es considerado simbólica y culturalmente una actividad de hombres a pesar que son muchas las mujeres que participan en ella.
Por estas razones y muchas más, el Departamento General de Irrigación crea en noviembre del año 2020 el Programa Agua y Mujer. A través de objetivos y ejes de trabajo definidos genera acciones tendientes a acortar la brecha de gobernanza en materia de recursos hídricos y propiciar una mayor inserción de la mujer en la economía a partir de los usos del agua.
Objetivo General
- Visualizar el rol de la mujer y propiciar su participación para alcanzar el desarrollo sostenible a partir del uso del agua en el marco de los ODS 5 y 6.
Objetivos Específicos
- Visibilizar a mujeres vinculadas a temáticas hídricas.
- Fortalecer el rol de la mujer en los distintos ámbitos en que se desarrolla.
EJE 1 – Visibilización y sensibilización
- Tiene como propósito visibilizar y sensibilizar sobre la importancia y rol de la mujer en la gestión y uso del agua, orientando la agenda de políticas públicas y coordinando acciones con el sector privado y la sociedad civil.
EJE 2 – Fortalecimiento de capacidades
- Tiene como propósito fortalecer y reconocer la capacidad de la mujer en el manejo, control y preservación de los recursos hídricos, mediante la generación de espacios de diálogo, capacitaciones y todo aquello que permita incrementar su participación.
Actualmente y en el marco de estos objetivos se está avanzando firmemente en acciones concretas para dar visibilidad y fortalecer el rol que las Mujeres en general y las mendocinas en particular juegan tanto en la administración, gestión, y uso del agua en pos del desarrollo sostenible y alcance de la meta de seguridad hídrica.
Algunos ejemplos de estas acciones son las ferias de emprendedoras vinculadas con el agua, ciclos de charlas y capacitaciones y la presentación del Programa ante referentes de todas las cuencas administradas por el DGI.
De esta manera el Programa Agua y Mujer reconoce y propicia con su accionar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 5 y 6), particularmente aquellos que velan por la igualdad y el empoderamiento de las mujeres como elemento esencial de todas las dimensiones del desarrollo inclusivo y sostenible y aquellos tendiente a un uso del agua más eficiente, productivo y respetuoso con el medio ambiente.